Modern Life, es una obra producida para la revista The New Yorker. La historia que describe representa el placer de visitar el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Como base narrativa y metáfora visual se usa el cuadro de Piet Mondrian Broadway Boogie Woogie (1942-43), como si fuese el edificio. En los espacios interiores de la pieza aparecen obras seleccionadas, desde Picasso a Ringgold pasando por Basquiat o Kusama. La idea no es sólo representar el MoMA sino mostrarlo acerca de cómo es en la actualidad, con un discurso que amplía la visión clásica expositiva: trata temas de género, minorías y aspectos relevantes de la sociedad contemporánea.  

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Modern Life. Portada de la revista The New Yorker que homenajea al MoMA de Nueva York