Lo desacogedor. Escenas fantasmas en una sociedad global
Este es el título de la segunda edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS 2, 26 de octubre, 2006-15 de enero, 2007) y del catálogo que la acompaña editado por Okwui Enwezor, el director artístico del evento. La Plataforma de Reflexión de Políticas Culturales (PRPC) de Sevilla coordinó una serie de acciones críticas con la Bienal, a la que consideraba otro ejemplo entre las más de cien citas internacionales celebradas alrededor del mundo que constituyen un sistema global de bienalización. Dicho sistema, apuntaban, es altamente dependiente del patrocinio corporativo, indiferente a lo local y a la gentrificación inmobiliaria de sus sedes, la cual beneficia a inversores, pero no a los habitantes. Descritas como ferias comerciales patrocinadas por y para fortunas internacionales, la PRPC señaló que las bienales compiten con el sistema de museos y galerías surgido en la modernidad y representado por instituciones como el MoMA. De hecho, podría apuntarse que, en la actualidad, las bienales han reemplazado a estos circuitos tradicionales en cuanto a poder cultural y económico, y que actúan con el objetivo de albergar acciones y protestas de la izquierda contemporánea que se arriesgan a ser reducidas a expresiones extremistas ambulantes volando de una bienal internacional a otra.